Nacionalidad: danés.
Cantidad de Guardabarrancos:
Un cuento infantil con unas metáforas extraordinarias y comparaciones entre los seres terrestres con su respectivo lado marino para ser entendible el relato. Cuento sencillo, ameno, corto, ágil y sobre todo atrapante. Su narrador es omnisciente, tiene un manejo tan original de los cuentacuentos, un estilo como si la abuela nos narra la historia.
La primera concepción que tiene el cuento es sobre el ALMA humana. La abuela de "La Serenita" le explica que el alma humana es inmortal cuando deja su cuerpo físico. Andenson lo plantea de una manera tan creativa y original. La anciana le platica que hay una gran diferencia entre las almas de las sirenas y la humana. La humana es inmortal porque regresa donde su creador para vivir en el paraíso prometido, lo que no sabe la vieja reina es que para ir a ese paraíso que le narra a la curiosa Sirenita, hija del Rey del Mar, es que dependerá de las acciones hechas en la tierra para gozar de ello.
La segunda concepción dentro del cuento de Anderson es: El AMOR. Por amor hacia su hermana menor las demás sirenas sufren y son capaces dar lo único bello que tienen: sus largas y bellas cabelleras. Por amor la pequeña Sirenita sacrificó sus trescientos años de vida y a su familia. Por amor el ser humano es capaz de todo. En este cuento no solo es el tipo de amor sacrificado sino saber cuando el amor no es correspondido y alejarse para que la otra persona sea feliz. No pudo por amor matar al Príncipe sino que se sacrificó para que fuera feliz su amado.
Los personajes carecen de nombre, solo se hace referencias de acuerdo a su título mobiliario.
Un cuento único contado de una manera magistral. Recomendable.
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