NACIONALIDAD: nicaragüense
CANTIDAD DE GUARDABARRANCOS:
LA NOVELA está inserta en la tendencia de la Nueva Novela Histórica. El ambiente social que refleja la novela es doble; primero, una reportera que cubre las elecciones de 1989 en Nicaragua entre dos partidos, UNO y FSLN; segundo, la periodista instada por un internacionalista que viene a cubrir el proceso electoral, comienza a redactar su percepción de los hechos históricos como: la conquista, colonización de América según su punto de vista femenino.
La novela tiene una estructura sencilla y fácil de leer. Su ritmo es lento en cuanto a los hechos históricos narrados, pero plasma perfectamente el ambiente electoral que ocurría en Nicaragua para esa época.
Aguilar nos presenta una crítica severa a los historiadores masculinos que abordan los hechos de los grandes héroes aborígenes, así como la de los conquistadores sin mencionar ni una mujer en dicho contexto social que ocurría en América. Demostrando el silencio de la mujer en los campos históricos de la época. La Nueva Novela Histórica es una simbiosis entre la realidad y la ficción, por tanto, permite tergiversar la historia desde el punto femenino, haciendo que las mujeres y sus hombres a la par jueguen un papel fundamental sin ignorar el sexo femenino.
Obra que reivindica el papel de la mujer en la historia, haciéndola partícipe de los hechos históricos que marcaron a toda América Latina.
La obra es una novela de amores y desamores, de luchas fuertes entre ambos contextos y toda Nicaragua en uno de los proceso más fuertes para la caída de uno de los partidos políticos comunistas vigentes en tierra firme que más tarde se volvería lo que derribó en 1979 y sus propagandas políticas llenas de humorismo. El final es crudo y muy creíble, pero eso le dio más credibilidad a lo que leía.
Novela recomendable.
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