AUTOR: José Saramago
NACIONALIDAD: portugués
CANTIDAD DE GUARDABARRANCOS:
El libro es corto y tiene las características de toda la obra de Saramago. El texto es una metáfora sobre la capacidad del ser humano para alcanzar sus propias metas y satisfacer su mundo interno y externo e incluso con objetivos propios.
Sus personajes carecen de nombres propios (una característica del autor portugués), se mencionan solo por cargos de poder como el rey y su corte; en cambio los dos personajes principales serán llamados como el hombre apostado en la puerta de peticiones del rey y la mujer de limpieza del rey, para luego ser renombrado como el hombre que tiene un barco y su compañera de abordo.
El escrito de Saramago explora el amor como un sueño para completar el descubrimiento del individuo y la burocracia en el ser humano.
El inicio del libro ejemplifica la burocracia en toda la realidad contemporánea que se vive. El castillo del rey tiene una variedad de puertas, una de ellas es para los obsequios del rey y la otra, una puerta de peticiones donde jamás se asoma. Un hombre toca la puerta de peticiones, abre la mujer de limpieza preguntando qué desea, esta lleva la respuesta a su jefe inmediato y así, sucesivamente hasta que llegue el mensaje al rey, el cual hace caso omiso a lo que pide el pobre hombre que lleva tres días apostado frente a la puerta de peticiones.
El hombre apostado por tres días en la puerta de peticiones quiere a toda costa un barco que resista el mar para ir en busca de la isla desconocida. El rey sale por primera vez por la puerta de peticiones, va con la intención de negarle el barco, pero el pueblo a gritos le dice que le dé lo que pide, lo cual accede. Así surge el segundo aspecto que aborda Saramago en este pequeño texto como es la búsqueda que hay dentro de cada uno de nosotros.
Ambos personajes principales van creando una conexión en una búsqueda interna y externa de sí mismos. El hombre del barco y la mujer de limpieza durante un día cansado se despiden para dormir por separados en la carabela que les ha dado el rey, sin embargo despiertan hacia la isla desconocida. El barco se va convirtiendo en esa búsqueda a la que desea navegar un hombre que jamás ha manejado un barco y una mujer que se ha unido a él por la forma de insistir por conseguir su sueño; la semilla, los árboles frutales y plantas rastreras van entrelazando toda la carabela.
Al final, ambos despiertan entrelazados porque han descubierto primeramente su isla desconocida entre su propia piel para poder ir en busca de la isla física con que desean prosperar y vivir. Recomendado el libro.
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